Lana mineral para aislamiento acústico, ignífugo y térmico

La construcción de edificios evoluciona con la aparición de nuevos materiales aislantes, y uno de los que más atención acapara es la lana mineral. En este post analizamos qué es, cuál es su proceso de fabricación, para qué se utiliza y cuáles son sus ventajas.

¿Qué es la lana mineral?

Esta es la primera incógnita que surge al oír hablar de este producto. Se trata de un material aislante que se usa principalmente en la construcción y reforma de edificios. La materia prima de que está hecho es la arena de sílice, mezclada con vidrio reciclado. Cuando está fabricada con roca basáltica, se habla de lana de roca. La novedad de este producto es su presentación, formando fibras que se entrelazan entre sí, recordando a la lana. De ahí su curioso nombre, aunque hay que aclarar que no es más que un símil, debido a la forma que adoptan sus fibras. Cabe destacar que entre sus propiedades está el aislamiento ignífugo, es decir, que repele el fuego, siendo muy útil para prevenir la propagación de incendios en fachadas y tejados. Por tanto, queda claro que de lana solo tiene el nombre, resultando un material de gran calidad y resistencia.

¿Cómo surgió y cómo es su proceso de fabricación?

La innovación en la industria química y la ingeniería de materiales ha hecho que hoy sea una realidad este sorprendente producto. Surgió en Hawai a principios del siglo XX, gracias a la observación del comportamiento de los materiales volcánicos tras una erupción. En su fabricación se recrea este proceso, exponiendo la arena de sílice a más de 1.400 grados centígrados. Después, tras mezclarlo con vidrio reciclado, se consigue que el producto resultante se convierta en finas hebras entrelazadas, desarrollando sus extraordinarias propiedades, que se explican a continuación.

Principales propiedades de la lana mineral

  • Capacidad de aislamiento acústico: un aspecto especialmente valorado para la construcción en las grandes ciudades. Además, se utiliza en espacios como cuartos de maquinaria de ascensores y en otros donde se genere ruido que pueda resultar molesto.
  • Aislamiento térmico: es común utilizar la lana mineral para mantener una temperatura óptima en el interior de los edificios. Es apto para colocar en espacios donde sea necesario un peso más liviano, como en falsos techos, gracias a su baja densidad
  • Aislamiento ignífugo: la protección frente al fuego es también muy destacable, obteniendo una calificación de A1 frente a otros materiales similares. Esto hace que sea una excelente elección para prevenir la propagación de fuegos en tejados y fachadas.
  • Permeabilidad frente al vapor de agua: su particular estructura permite el paso del vapor de agua hacia el exterior de los edificios, constituyendo un gran aliado frente a la condensación.

¿Para qué se utiliza la lana mineral?

Entre sus aplicaciones, destacan las propiedades aislantes, tanto térmicas como acústicas e ignífugas, en:

  • Cerramiento de cubiertas, suelos y fachadas.
  • Locales ruidosos, cuartos de ascensores, etc.
  • Conductos para la ventilación.
  • Otros usos en construcciones residenciales, como aislar zonas habitables de espacios como las escaleras o el garaje.
  • En la industria, para aislar naves, maquinaria, hornos, tuberías, etc.

¿ Qué ventajas aporta la lana mineral?

  • Sostenibilidad: el impacto ambiental es uno de los aspectos a valorar, y en este caso se trabaja con materias primas naturales y recicladas, contribuyendo a cuidar la naturaleza.
  • Ahorro energético: el aislamiento térmico que proporciona consigue un notable ahorro de energía en los edificios equipados con lanas minerales.
  • Adaptabilidad: haciendo más sencilla su aplicación.
  • Amortiguación de ruidos: gracias al efecto de las fibras, que atenúan las ondas sonoras.